Conceição Trucom*
Has de saber seleccionar los pensamientos que hospedas en tu mente.
Bien, cuidar de la piel tiene dos vías: la interna, en que la alimentación desintoxicante, vía zumos e infusiones, y los pensamientos, vía meditación, harán viable que nuestros desechos internos sean expurgados, transformados, curados.
La vía externa, bien, es el propósito de este texto: los rituales de cuidar de la piel, prácticas que definen un nuevo estilo de vida, o mejor, una calidad de vida.
No entiendas rituales como rutina, sino como un propósito, un comprometimiento, pero disciplinado. Porque no deben ser practicados como un deber monótono, sino como una experiencia de descubrimientos de sí misma, de la alegría y placer del alivio, de nuevas percepciones y sensibilidades.
Una de las mejores cosas que suceden en el camino de la espiritualidad es que, en la búsqueda de la reconexión con nuestro Yo interno, necesitamos, con energía y auto-amor, crear rituales diarios. Sea cual fuere la jornada, la disciplina, estos rituales son lo que nos ayudará a encontrar este camino hacia nuestro centro.
La pereza, uno de los 7 pecados capitales, es el antónimo de la espiritualidad. Es la mayor enemiga de nosotros mismos, nuestra mayor sombra.
En vez de simplemente atender los quehaceres, sin pensar o prestar atención, el ritual confiere un sentido de propósito y presencia (estar presente) a nuestras acciones. Los rituales exaltan nuestra consciencia, sensibilidad y receptividad. Sólo estando presente habrá la gratitud y la alegría de las conexiones alcanzadas durante tales rituales, que aquí son de limpieza y purificación.
No importa de qué manera nos alimentamos, trabajamos, hacemos nuestro aseo, meditamos o incluso preparamos nuestros alimentos. Todas estas acciones pueden ser vivenciadas como rituales, cuando las elevamos de lo ordinario a lo sagrado, dando a nuestra vida un sentido de finalidad: siendo nuestro cuerpo verdaderamente respetado como un templo de nuestra experiencia de elevación y superación.
No es preciso que practiques todos los rituales aquí propuestos, sino que seleccionarás aquellos que más aprecias para vivenciarlos diariamente. Después de un mes, ve alternando con las otras posibilidades.
CEPILLAR LA PIEL
Elige el mejor momento del día, pero separa por lo menos 10 minutos de atención a tu cuerpo. Adopta el ritual de cepillar la piel, en seco, con un cepillo de cerdas blandas. Tu piel es un gran órgano de eliminación, merece atención especial. Debemos hacer de todo para mantener la sangre circulando vigorosamente, poros abiertos y limpios, piel lozana. Esto significa limpieza de las células muertas de la piel, así como encaminar toxinas a su superficie, activando la producción de nuevas células saludables.
El cepillado por todo el cuerpo estimulará la circulación, dando una sensación de renovación, frescor y vitalidad. Una sugerencia: mantén este cepillo al lado de la cama. Es fantástico despertar el cuerpo por la mañana con este masaje.
BAÑO CONSCIENTE
¿Cuál es el momento de mayor intimidad que el ser humano tiene consigo mismo en estado consciente? Sin la menor duda, es la hora del baño. Puede y debe ser el momento de tocarse, observarse, dimensionarse.
Hoy el sagrado momento del baño, de simbología tan profunda, se encuentra adormecido y casi olvidado por la gran mayoría de los pueblos de la cultura occidental; y merece ser repensado.
No importa el tiempo gastado en el baño, sino su capacidad de transformar, incluso el rápido baño con la ducha, en un acto consciente de entrar y estar en contacto contigo mismo.
Que sean diez minutos, pero cualitativos. Durante este corto espacio de tiempo tú puedes estar muy presente, reflexionar, limpiar y armonizar tus energías y tener contacto con tu cuerpo. Utiliza el baño como un redescubrimiento integral de tu ser.
Es hora de relajarse, dejar de lado tu actitud apresurada e inquieta y mirar el baño tal como es – un bello ritual de limpieza y purificación. El agua tibia (jamás caliente) estimula los poros a abrirse en grandes ductos por donde las toxinas podrán salir. El cepillado ya ha retirado las células muertas, el baño tibio abrirá los poros y relajará las tensiones.
El agua tiene propiedades curativas: la hidroterapia. Puedes practicar esta terapia bajo una ducha, pero si tienes una bañera y tiempo, será mejor todavía.
Hay muchos detalles para integrar y hacer que ese ritual sea más íntimo y divertido. Usa velas, música, aromas. Por cierto, aromatizar es fundamental y, no olvides aquel jabón de glicerina vegetal, arcilla, hierbas.
PEDILUVIO
Este no es una costumbre indicada como diaria, pero vale la pena usarlo cuando percibas que las cosas están aceleradas y pasan un poco de los límites. Mensaje implícito: ¡detente, relájate, desintoxícate y duerme!
Las toxinas del cuerpo siguen la ley de la gravedad, acumulándose en las piernas, pies y manos y, normalmente, procuran salir gradualmente a través de la piel. El sulfato de magnesio – la famosa sal amarga – cuando empleado en un pediluvio, disuelve esas toxinas que son, entonces, eliminadas en el agua.
Este procedimiento está indicado en casos de intoxicaciones más acentuadas y puede ser aplicado en forma de pediluvio o baño de inmersión. Como cualidad energética, purifica y regenera.
Cómo practicarlo: cierra puertas y ventanas para evitar corrientes de aire. Evita movimientos innecesarios, conversaciones y presencia de personas no relacionadas con el tratamiento. Emplea una jofaina, barreño o similar (no de plástico), lo suficientemente grande para contener los pies de modo confortable. Llena el recipiente con agua caliente (sin exceder los 40ºC) en la cantidad precisa para cubrir por completo los tobillos. Disuelve de 3 a 5 cucharadas (de las de sopa) de sulfato de magnesio. Siéntate cómodamente, llevando ropa holgada y las rodillas cubiertas. Sumerge poco a poco los pies en el agua y cubre las piernas con una toalla. Coloca algo de abrigo o una manta en la espalda. Al final, aclara los pies con agua fría y pura, para interrumpir el proceso de corrosión de las toxinas. Seca bien los pies, calza unos calcetines y ve directo para la cama, cubriéndote adecuadamente.
Es recomendable beber un vaso de agua tibia, antes del pediluvio y mantener, durante su aplicación, una compresa de agua fría en la frente para refrescarla, encaminando la sangre a otras áreas del organismo. Renueva la compresa cuando se recaliente.
Frecuencia: una o más veces a la semana, generalmente por la noche, antes del sueño, hasta que desaparezcan los síntomas. La duración es de 10-15 minutos, no debiendo ser prolongado, para que las toxinas liberadas no retornen al cuerpo.
Baño de inmersión: para completar la purificación realizada a través del pediluvio, una vez al mes se puede hacer un baño de inmersión, en una bañera o baño japonés. La cantidad de sulfato de magnesio puede variar entre 7 y 10 cucharadas (sopa), según el peso y volumen de la persona. Pueden añadirse hierbas medicinales y aceites esenciales aromáticos, para complementar la acción terapéutica de la sal amarga. Para hidratar el cuerpo, vierte en el agua del baño 5 o 6 gotas de aceite de almendras dulces. Igualmente el baño no debe ser prolongado (d0-15 minutos) y es importante el aclarado con agua limpia a su término.
Opciones de hierbas medicinales:
CAMOMILA – los resultados de este baño los notas inmediatamente, pues aporta profunda sensación de reposo y hace una limpieza completa en tu piel.
HIERBABUENA - perfecta para tonificar los músculos y renovar las energías. Además, la hierbabuena contribuye a suavizar la piel y tiene un excelente efecto desodorante.
ESPLIEGO – el baño de espliego tiene una gran ventaja, pues ya sales de él suavemente perfumado.
SALVIA- hierba de efecto anti-inflamatorio, que ayuda a combatir puntos negros y espinillas. El baño de salvia está recomendado especialmente para quienes tienen la piel grasa.
AZAHAR – da una agradable sensación de frescor y descanso. El azahar es además adstringente y cierra los poros excesivamente dilatados.
MELISA – también conocida como hierba de limón, proporciona un baño sedante y perfumado. Tomado antes de dormir, garantiza un sueño tranquilo.
Texto em português: Rituais de desintoxicação da Pele
Traducción de Teresa - O endereço de e-mail address está sendo protegido de spambots. Você precisa ativar o JavaScript enabled para vê-lo.
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Reprodução permitida desde que mantida a integridade das informações e citadas a autora e a fonte: www.docelimao.com.br
* Conceição Trucom (Instagram: @conceicaotrucom) é química, pesquisadora, palestrante e escritora sobre temas voltados para alimentação natural, bem-estar e qualidade de vida. Possui 10 livros publicados, entre eles O Poder de Cura do Limão (Editora Planeta), com meio milhão de cópias vendidas, Mente e Cérebro Poderosos (Pensamento-Cultrix) e Alimentação Desintoxicante (Editora Planeta).