Por Conceição Trucom*

Sabemos que el elemento agua está directamente ligado a las emociones.

Tal como no debemos bloquear el curso de un río, tampoco debemos bloquear nuestras emociones, sino hacer que ellas fluyan armoniosamente para algún lugar seguro y pacífico.

Por lo tanto, los zumos, agua, infusiones y sopas saludables y frecuentes pueden interferir en la alquimia de las emociones. Los baños de mar, de río o de cascada, por lo menos 1 vez/mes, también… Pensando en esto, ¿qué pasa con las aguas paradas? ¿qué pasa cuando bloqueamos nuestras emociones?

Cuando no estamos bien por cualquier motivo, sentimos una opresión en el pecho, una sombra oscura y somos arrastrados por miedos, depresiones, desesperanzas, ansiedades. Se busca la felicidad, no obstante, ésta siempre es temporal, fugaz y no permanece.

Las crisis personales suceden cuando percibimos la inutilidad de un viejo esquema, pero continuamos insistentemente apegados a él, porque nos es más seguro y familiar.

Para poder atravesar las aguas de las emociones que acompañan las transformaciones y el crecimiento que adviene de las crisis personales, necesitamos de algo verdadero, sencillo y eficiente.
Hemos de ser conscientes de que en la medida de la expansión de la consciencia, las viejas estructuras tienden a caer. Las zonas de confort dejarán de existir. Y el modo antiguo, aún bajo el estrés y la ansiedad, habrá de ser transformado con optimismo y buen astral. Es hora de crecer, de renacer, de recomenzar, de enfrentar y degustar lo nuevo.

La rabia es el recuerdo del dolor pasado y vuelto a visitar. La irritación produce una sustancia que se extiende paulatinamente por nuestro sistema nervioso, interrumpe canales eléctricos, contamina el aura y finalmente se cristaliza. El miedo es el dolor del recuerdo, proyectado en el futuro.

Vivimos en un mundo donde hay un flujo invisible de emociones. La mayoría de las veces no tenemos la menor consciencia o control sobre nuestros pensamientos. Y, para complicar, a veces nos vemos inundados por las ondas de las experiencias vividas en el pasado, y quién sabe, en muchas otras vidas.

No es posible evitar las emociones, somos humanos. Pero sí se puede pasar por ellas y aprender con sus lecciones. Negarlas o evitarlas, solamente las intensifican. Ellas crecen y se vuelven mayores, nos engullen. Aceptar es reafirmar que estamos preparados para acompañar y trasponer el sentimiento de inmediato, de modo que podamos aprender y crecer en la jornada.

Estaba escuchando hoy una charla de Flávio Gikovate, un psiquiatra de renombre, y él decía que no es correcto hacer uso indiscriminado (sin indicación específica por un profesional), de drogas para amortiguar el dolor y el miedo del crecimiento.

El miedo de lo nuevo, de lo incierto, del cambiar y crecer, aunque negado, siempre ha estado presente en el alma humana. Y es legítimo, es humano. Pero no puede ser paralizante. Al contrario, inspira cuidados y preparación sabia para el próximo movimiento.

El miedo afecta principalmente las partes del cuerpo descritas más abajo. Por lo tanto, no permitas que se queden rígidas o sin movilización energética.

La nuca: neutralizando emociones e impidiendo que las informaciones lleguen con claridad al cerebro, procesador de los mensajes conscientes y archivo de lo inconsciente. Las energías quedan retenidas en el cuello y en los hombros, que es la parte más reptiliana del ser humano. Providencias: estiramientos, estiramientos, estiramientos y masajes. Pasear y relajarse.

El Plexo Solar: si la naturaleza emocional está en niveles más densos, la energía se acumula en el plexo solar disminuyendo la vitalidad y la inmunidad del cuerpo. Todo el sistema digestivo y excretor queda afectado. O sea, los líquidos corporales no fluyen. Providencias: Alimentación ligera y saludable, hidratación, zumos e infusiones desintoxicantes y actividad física para acelerar el metabolismo de la digestión.

Las inteligencias y la creatividad: el miedo es una emoción que ejerce gran control vital, limitando la acción, la visión y las ideas. Providencias: gimnasia cerebral, terapia de la risa, pintar, danzar, hacer y beber arte.

En el Libro de los milagros, Jesús afirma: Lo que no es amor es siempre miedo, y NADA MÁS.

A través de una llamada interior la persona vive una confrontación existencial que la obliga a salir de una zona de comodidad, del falso brillo, de la alienación. Reforzando el coraje y la determinación, el practicante de meditación, observador de su respiración y desintoxicación diaria, expande su consciencia, pudiendo procesar transformaciones de profundas proporciones en su vida.

Tan sólo tú puedes transformar tu vida. El poder de decisión es personal e intransferible.

La meditación puede mostrarte cómo abrir canales para que descubras cuáles son las transformaciones necesarias para tu Ser, a fin de caminar en la belleza del camino de tu corazón y tocar en tus verdades y valores internos conscientemente.

Uno de los mayores poderes guardados es el poder del pensamiento. Nosotros podemos crear aquello que pensamos. Pensando con devoción, se crea una forma-pensamiento que se traslada al Universo. Pensando con emoción, partículas de forma-pensamiento rápidamente viajan a grandes distancias.

Desgraciadamente, las vibraciones negativas, como el miedo y el odio, atraen y se materializan rápidamente porque la intensidad de la emoción es grande. Por eso, los deseos de paz y de belleza deben ser acompañados de sinceridad y amor en los pensamientos.

Y estos deseos de paz, serenidad y belleza, deben empezar por ti mismo. Deben desbordar de ti y contagiarte a ti y a todos a tu alrededor. Esta es la única forma que conozco de transformar al otro. Tú, desbordando aquello que esperas del otro.

Dicen que orar es hablar con Dios. El pensamiento es una plegaria, libera energías, propósitos, determinaciones. Debemos ser porteros de nuestros pensamientos y solamente permitir que permanezcan aquellos que nos elevan. Si tú eres consciente de esto, debes ser muy cuidadoso con lo que piensas.

Amor, fe, honor, paciencia, sabiduría, poder, etc., son virtudes para cultivar en los pensamientos y acciones. Son los mejores antídotos para la ansiedad.

Pero para pensar bien, necesitamos ayudar a nuestros cuerpos, densos de toxinas, memorias y creencias. Todo debe comenzar por la desintoxicación de nuestros cuerpos (Alimentación Desintoxicante), pulmones (Respiración) y mente (Meditación). Pero que sepas que todos estos recursos se integran y potencian todo el movimiento de auto-conocerse, aprender y crecer.

Otra forma efectiva de materializar nuestros pensamientos, es a través de la IMAGEN en ACCIÓN – Imaginación. Al imaginar estaremos vivenciando la situación deseada con mayor intensidad.

Vamos a un ejercicio muy concreto para librarnos de desórdenes mentales indeseables:

Paso 1 – Compra una libretita y anota todos los pensamientos negativos que tienes sobre ti mismo en el período de 7 días. ¡TODOS! Por ejemplo: Yo soy muy olvidadizo – No consigo concentrarme – Todo me sale mal – Nunca sale bien – La gente no me entiende – No consigo hacer… - Estoy mal, etc.

En esa primera semana, te harás una idea de la creencia que albergas sobre ti mismo. Los pensamientos que entran una única vez, no serán tan importantes en ese momento, pero a aquellos que se repiten, deberás prestar atención.

Paso 2 – En la segunda semana, separa aquellos pensamientos negativos más constantes, y monta afirmaciones contrarias y positivas, del tipo de: Mi memoria está cada vez mejor – Consigo concentrarme para realizar esta tarea – El Universo me inspira para que haga lo adecuado a mis propósitos – La gente me comprende – Hago todo lo que debe hacerse – Cada día que pasa voy mejor etc.

Repite varias veces durante la semana esas afirmaciones positivas.

En la tercera semana, haz nuevamente la colecta de pensamientos negativos y comprueba si algo ya se ha alterado.

Y sigue haciéndolo. Son necesarios un mínimo de 21 días consecutivos de trabajo intenso para comenzar a alterar el disco duro. Los patrones mentales necesitan tiempo para ser alterados. Al fin y al cabo, han sido años de perpetuación.

Pero no olvidéis el cuerpo físico – el templo de toda esta historia – necesita estar siendo alimentado con: agua, actividad física, alimentos ligeros como los de la alimentación desintoxicante, o sea, necesita estar permitiendo que salga lo viejo para dejar espacio a lo nuevo.

Em português: Alimentação Desintoxicante x Inteligência Emocional

Traducción de Teresa - O endereço de e-mail address está sendo protegido de spambots. Você precisa ativar o JavaScript enabled para vê-lo.