Conceição Trucom*

Existen decenas de acuerdos que has hecho contigo mismo, con otras personas, con tu sueño de vida, con Dios, con la sociedad, con tus padres, cónyuge o hijos. Con todo, los más importantes son aquellos que tu has hecho contigo mismo, diciéndote quien eres, cómo te sientes, lo que crees y como debes comportarte. El resultado es eso que llamas de personalidad. En estos acuerdos tú dices: Esto es lo que soy. Esto es lo que creo. Puedo hacer ciertas cosas y otras no. Esta es la realidad, aquello es fantasía.

Esto es posible, aquello es imposible.

Un único acuerdo no representa mucho problema, pero muchos de ellos nos hacen sufrir y fracasar. Si quieres vivir una vida de alegría y realización, precisas encontrar coraje para romper esos acuerdos basados en el miedo y reclamar tu poder personal. Los acuerdos que vienen del miedo exigen un montón de energía, pero aquellos que derivan del amor nos ayudan a conservar nuestra energía y, además, recibir una carga energética extra.

Cada uno de nosotros nace con una determinada cantidad de poder personal, que puede ser reconstruida cada día luego de un descanso.

Infelizmente desperdiciamos todo, primero para crear esos acuerdos, después, para mantenerlos. Nuestro poder personal es disipado por todas las obligaciones creadas y el resultado de eso es que nos sentimos vacíos y frágiles. Tenemos poder suficiente para sobrevivir cada día, porque la mayor parte de él es usada para mantener los acuerdos que nos unen al sueño del planeta. Como podemos transformar el sueno de nuestra vida cuando no tenemos fuerza ni siquiera para cambiar el menor acuerdo?

Si no nos gusta nuestro sueño de vida, precisamos alterar los acuerdos que nos rigen. Cuando, finalmente, estemos listos para cambiarlos, cuatro acuerdos poderosos nos ayudaran a romper con aquellos que vienen del miedo y drenan nuestra energía.

Cada vez que se rompe un acuerdo, el poder usado para crearlo retorna a su dueño. Se tu adoptas estos cuatro nuevos acuerdos, ellos crearán poder personal suficiente para alterar todo tu antiguo sistema de obligaciones.

Precisas de mucha fuerza de voluntad para adoptar Los Cuatro Acuerdos – pero si tú consigues comenzar a vivir tu vida de acuerdo con ellos, la transformación será impresionante. Verás el infierno desaparecer delante de tus ojos. En vez de vivir un sueno infernal, estarás creando un nuevo sueño- tu sueño personal del cielo.

Dr. Miguel Ruiz en el libro Los Cuatro Acuerdos – Filosofía Tolteca.

En este momento, considero importante recomendar la lectura completa del libro de referencia, para la comprensión profunda del significado de estos cuatro acuerdos. Ellos están listados abajo de forma sucinta, pero jamás te sientas satisfecho con esta mera degustación, ve hasta el final en este acuerdo con el rescate de tus sueños, con el rescate de ti.

Los cuatro acuerdos para la liberación del mundo de la ilusión y conquista del mundo de la realidad, de la verdad, de la meditación, de la iluminación, de la paz:

PRIMER ACUERDO: sé impecable con tus palabras.

A través de la palabra se hace posible la expresión del poder creativo. La palabra es un instrumento de magia: blanca o negra. Un cuchillo de dos filos: puede materializar el mas exuberante de los sueños o destruir una nación. Dependiendo de como es usada, puede generar libertad o esclavitud.

Ser impecable es no contrariar tu naturaleza, es asumir la responsabilidad de tus actos, pensamientos y sentimientos, sin juicios o culpas Sin peccatu. Ser impecable con la propia palabra es emplear correctamente tu energía, o sea, no desperdiciar o perder energía y poder personal. Es usar la palabra en dirección a la verdad y el amor por ti. Si te comprometes a ser impecable con tu palabra, basta esa intención para que la verdad se manifieste por su intermedio y limpie todo el veneno emocional que existe en tu interior.

SEGUNDO ACUERDO: no tomes nada como personal.

Si llevas todo para el lado personal es porque estas de acuerdo con lo que está siendo dicho. Al estar de acuerdo todo el veneno pasa a ser parte tuya. Lo que causa tu propio envenenamiento es lo que los toltecas llaman importancia personal, expresión máxima de egocentrismo.Nada de lo que los otros hacen es motivado por ti, es por ellos mismos.Todas las personas viven en su propio sueño, (neblina o mente), inclusive tú.Si tú aceptas la basura emocional del otro, esta pasa a ser tuya también.

Si tú te ofendes tu reacción será defender lo que tu crees y crear mas conflictos. Entonces si te enojas conmigo, sé que estás lidiando contigo misma. Soy apenas una excusa para enojarte y fingir que no tienes miedo. Pero la verdad, es que tu enojo es expresión de tu miedo. Sin miedo no existe motivo para enojarse, pelear u odiarme. Sin miedo, no hay motivo para sentir ansiedad, celos y envidia.

TERCER ACUERDO: no hagas suposiciones.

Tenemos la tendencia a hacer suposiciones sobre todo. Interpretar todo según nuestra óptica, nuestra mente, nuestras creencias. Es que creemos que ellas son verdaderas. Podríamos jurar que son reales. Hacemos suposiciones sobre
lo que los otros están haciendo o pensando -tomamos todo como personal -, y entonces nos culpamos y reaccionamos enviando veneno emocional con nuestra palabra. Por eso hacemos presunciones, estamos pidiendo problemas. Sacamos una conclusión, entendemos de manera equivocada, llevamos para el lado personal y acabamos creando un grave conflicto interno, familiar, profesional, de la nada.

Como estamos con miedo de pedir aclaraciones, hacemos suposiciones y creemos tener la razón sobre ellas: después las defendemos y tratamos de poner a la otra persona como equivocada. Siempre es mejor hacer preguntas que hacer suposiciones, porque las suposiciones nos predisponen al sufrimiento.

El gran mitote en la mente humana crea un gran caos, que hace que interpretemos mal y equivocado. Apenas vemos lo que queremos ver y escuchamos lo que queremos escuchar. Tenemos el habito de sonar sin base en la realidad. Literalmente, vemos y escuchamos con nuestra fantasía.

QUARTO ACUERDO: da siempre lo mejor de ti.

En realidad, éste es el compromiso de colocar en práctica los otros tres acuerdos. Naciste con el derecho de ser feliz. Naciste con el derecho de amar, de aprovechar y compartir tu amor. Estas vivo. Por lo tanto, toma tu vida y aprovéchala. No te resistas a la vida que esta pasando a través tuyo, porque es Dios por tu intermedio. Apenas tu existencia prueba la presencia de Dios.
Tu existencia prueba la existencia de vida y energía.

No precisamos saber o probar nada. Simplemente ser, asumir el riesgo y apreciar la vida, es todo lo que importa. Di “no” cuando tengas que decir “no” y “si” cuando tengas que decir “si”. Tienes el derecho de ser tú mismo, y solo puedes ser tú mismo cuando das lo mejor de ti.

Cuando no das lo mejor de ti, estas negándote el derecho de ser tú mismo. Esta es una semilla que debes alimentar en tu mente. No precisas de gran sabiduría ni de grandes conceptos filosóficos. No precisas la aceptación de los otros. Expresas tu divinidad amándote y amando a los otros. Los primeros tres acuerdos solo van a funcionar si tu haces lo mejor.

No esperes simpre ser impecable con tus palabras, Tus hábitos rutinarios son fuertes y muy enraizados en tu mente, pero siempre puedes hacer lo mejor.No esperes nunca tomar nada como personal. Pero haz lo mejor y con la mayor conciencia –presencia- posible.

No esperes que pararás de sacar conclusiones apresuradas, que vas a comenzar a preguntar con todo el derecho que todos tenemos.

Pero, sin dudas, todos los santos días de Dios, podrás hacer lo mejor, tornando, todos estos virus que perpetúan la ilusión, que nos roban TODAS nuestras energías a través de las emociones desequilibradas, INUTILES.

E además: cuenta siempre, para la buena y efectiva práctica de estos cuatro acuerdos, con los mejores anteojos para ver todo lo que sucede a tu alrededor – interno y externo - , con la mejor herramienta para desarmar Victimas y Jueces: LA RISA.

Será ella, la risa, que podrá volverse hasta carcajada -o llanto de tanta risa-, cuando percibas cuanto de mentira y maldad existe en algunas de tus palabras.Será ella que podrá transformar, curar: la fuerza, la magia, la impecabilidad de tus palabras.
Será ella, la risa, quien te hará reír en el momento que tomes –cualquier cosa- como personal. Es muy gracioso cuando percibimos nuestras propias trampas de encerramiento en el propio ombligo.

Será ella, la risa, que podrá manifestarse curativamente, en el momento en que te olvides de preguntar y sacar conclusiones precipitadas y engañadas por la ilusión de tu imaginativa mente nublada (que además no ríe ni encuentra gracia en nada).

Será ella, la risa, que te motivara a dar lo mejor de ti. Y cuanto mejor de ti, mas ganas de reír, sonreír y reírse a carcajadas.

En fin, el reír nos pone en un globo, posición en podemos vernos desde una óptica mas amplia, panorámica, y así percibir cuanto “el Yo libre que vuela” puede reírse “un montón” de “El Yo aprisionado por sus ilusiones, creencias y condicionamientos”.

Ja-ja-ja, je-je-je, ji-ji-ji, jo-jo-jo, ju-ju-ju!

Será ella, la risa, que te relajará a cada momento, que con la presencia de la risa serás REAL, en el coraje “impecable” y “divertido” para alcanzar la libertad!

Referencias: Los Cuatro Acuerdos. Un libro de sabiduria tolteca. Dr. Miguel Ruiz y Quero viver num Planeta que RI (Quiero vivir en un Planeta que RIE) – Conceição Trucom – edicion independiente en forma de libro electrónico.

Traducción de Silvana Partucci - O endereço de e-mail address está sendo protegido de spambots. Você precisa ativar o JavaScript enabled para vê-lo.