Conceição Trucom*
Hay estudios que indican que, al mejorar la oxigenación del cerebro, el ejercicio favorece indirectamente la toma de decisiones, algo nada fácil cuando se está ansioso o estresado.
La actividad física es de veras un santo remedio para rebajar michelines y dar un buen bajón a la ansiedad y al estrés. Al producir hormonas, como las de la familia de las endorfinas, durante la actividad, el organismo asegura una sensación de bienestar capaz de prolongarse durante horas.
Durante el ejercicio, el cuerpo queda sometido al denominado buen estrés, aquel que desencadena la producción de una serie de hormonas en dosis adecuadísimas.
Hipófisis: esta glándula pasa a secretar más endorfinas, que van a parar al torrente sanguíneo.
Cuando entran en circulación, las endorfinas actúan sobre el sistema nervioso central inhibiendo dolores, relajando y causando una sensación de bienestar. Con ellas la vida se vuelve más ligera.
Suprarrenales: este par de glándulas produce adrenalina y cortisol, ajustando su producción cuando la persona se ejercita. En dosis correctas, la adrenalina mantiene el cuerpo alerta y bien dispuesto y el cortisol actúa sobre el sistema cardiovascular, auxiliando el sistema inmunológico, combatiendo microorganismos oportunistas como virus y bacterias. Además regula la síntesis de proteínas, carbohidratos y grasas.
Ovarios y próstata: son los responsables por la síntesis de las hormonas sexuales en las mujeres y en los hombres respectivamente, y también quedan positivamente afectados por la actividad física moderada. Las hormonas sexuales desempeñan un papel clave en la constitución de músculos y huesos saludables. El estrés suele entorpecer la productividad y la actividad física, compensando, en cierto modo, cualquier efecto nefasto que la ansiedad y estrés continuo puedan estar causando.
Cualquier persona puede sentir tal beneficio, siempre que dedique cerca de 30 minutos diarios a dichas actividades que ponen el cuerpo a transpirar.Caminar durante media hora, por lo menos 3 veces por semana, ya es suficiente. El que está ansioso o estresado ya percibe una buena diferencia. Mejor aún será unir lo útil a lo agradable y elegir actividades que te proporcionan placer: danza, cama elástica, natación, gimnasia, yoga, artes marciales, artes circenses.
Claro, si cualquier deporte o gimnasia sólo puede comenzarse tras un buen chequeo, esa recomendación queda subrayada para el estresado. Es preciso crear un programa de actividades corporales respetando los límites del practicante.
Tonificar músculos no es sólo cuestión de estética, pues cuanto mayor sea el tanto por ciento de masa muscular, más acelerado será el metabolismo y menos exceso de grasa corporal desarrollará la persona. Además, ésta adquiere más calidad de vida cuando se siente más oxigenada y apta para realizar cualquier movimiento con facilidad.
¡Ah! Los estiramientos también son esenciales, antes y después del ejercicio. Es más, estirarse significa flexibilizar corazas musculares, relajar puntos rígidos de tensiones, abrir canales de circulación de todo: para nutrir o excretar.
En el punto adecuado
Moderación es una palabra clave para los movedores de primer viaje. Se equivoca quien piensa que pegarle duro al ejercicio ayuda a acabar con la ansiedad y el estrés más rápidamente.
El exceso de actividad física, como de cualquier otra cosa, puede incluso agravar el problema, porque la persona puede sentirse más irritada e incluso lastimarse. Para evitar disgustos, es importante seguir la orientación de un profesional, que programará la modalidad y el tiempo adecuados. Cuando se aumenta el esfuerzo sin conocimientos, algunas áreas del cuerpo quedan especialmente expuestas al peligro. Véase cuáles son:
Hombros, rodillas y codos: son los primeros en sufrir lesiones por exceso de actividad.
Rotura de tendones y tirón muscular: son accidentes habituales entre la pandilla de los que le pegan duro cuando todavía están fuera de forma y con la musculatura entrabada por el estrés.
Lumbares: a medio plazo también pueden verse comprometidas.
Hernia de disco, hernia inguinal o lesión de codo: estos problemas pueden aparecer a lo largo del tiempo, si el individuo insiste en hacer más esfuerzo del que debería.
Claro, la receta para controlar la ansiedad y el estrés no se reduce a la actividad física, sino a un conjunto de nuevos hábitos: alimentación adecuada, actividades de relax, buenos niveles de hidratación y, principalmente para quien está estresado desde hace mucho tiempo, terapia. Desde la terapia floral, aromaterapia e incluso, dependiendo de la situación, un trabajo de diván que ayudará al individuo a relacionarse mejor con sus problemas.
En ese sentido específico, los ejercicios son insustituibles porque aumentan el grado de conciencia sobre las propias necesidades y el nivel de atención, ayudados por una óptica más saludable: la del buen humor y alto astral.
Una alquimia, pues estos fenómenos se deben a las propias hormonas que el practicante produce durante la actividad física moderada y frecuente.
Otro punto positivo: quien se ejercita tiene menos probabilidad de que el insomnio le amargue las noches. El sueño irregular es uno de los principales síntomas de la ansiedad y del estrés.
Otra grave consecuencia de la vida sedentaria es la pérdida de masa muscular (masa magra), que va desacelerando el metabolismo y produce consiguientemente la reducción de la vitalidad y el aumento de la masa grasa = obesidad.
Y para finalizar: la actividad física funciona como agente desintoxicante y modulador, cuando permite descargar el exceso de tensión, de agresividad o de hormonas en cantidad alta.
*La adrenalina en exceso genera estrés y ansiedad.
*El cortisol en exceso genera tristeza, melancolía y depresión.
Permite que la persona sea más flexible y tolerante, más lúcida, con más inteligencia y control emocional. Sin drogas o soluciones artificiales, el individuo asume la responsabilidad por su futuro, calidad de vida y salud.
No obstante, para que esta válvula de desagüe sea accionada, es preciso esfuerzo, al pie de la letra. Dale caña total a la caminata, a la danza, a la cama elástica o cosa parecida, te garantizo que la ansiedad disminuye y el humor mejora.
Em português: Mexa-se e dê um tapa na ansiedade
Traducción de Teresa - O endereço de e-mail address está sendo protegido de spambots. Você precisa ativar o JavaScript enabled para vê-lo.
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Reprodução permitida desde que mantida a integridade das informações e citadas a autora e a fonte: www.docelimao.com.br
* Conceição Trucom (Instagram: @conceicaotrucom) é química, pesquisadora, palestrante e escritora sobre temas voltados para alimentação natural, bem-estar e qualidade de vida. Possui 10 livros publicados, entre eles O Poder de Cura do Limão (Editora Planeta), com meio milhão de cópias vendidas, Mente e Cérebro Poderosos (Pensamento-Cultrix) e Alimentação Desintoxicante (Editora Planeta).