Conceição Trucom*

Estados emocionales como resentimiento, ansiedad, rabia, serenidad y felicidad tienen un efecto poderoso sobre los patrones respiratorios. Cuando estamos nerviosos o enfadados dejamos, sin darnos cuenta, de respirar de forma natural, y ese patrón respiratorio inadecuado puede convertirse en una costumbre.

Cada vez que inhalamos, enviamos oxígeno a cada célula viva del cuerpo. Cada vez que exhalamos, expelimos residuos, como el gas carbónico y demás gases tóxicos.

En este movimiento de excreción, la respiración también funciona como eficiente mecanismo de defensa natural contra gérmenes, dolencias y bacterias, pues, sin las condiciones ácidas que el gas carbónico no excretado implementa, tales invasores no logran sobrevivir. Así, una respiración plena y consciente es condición esencial de una vida saludable: desintoxicada, purificada a cada instante.

Nadie jamás intentaría pasar un día sin respirar. No obstante, todos nosotros pasamos días, meses e incluso años sin respirar bien.

Conclusión: si la respiración es fundamental para la calidad de nuestros sentimientos, pensamientos, actitudes y toda la fisiología de nuestro cuerpo físico, a través de la respiración plena y consciente podemos:

- expandir la conciencia a través de estados más relajados de la mente, haciendo posible aumentar la frecuencia e intensidad de los momentos de lucidez;

- bucear en la inteligencia plural de la inocencia y la espontaneidad, restaurando y corrigiendo acontecimientos pasados;

- mejorar la oxigenación del cerebro, posibilitando la prevención de innumerables dolencias;

- evitar el desequilibrio emocional, la depresión y la melancolía;

-retrasar el envejecimiento;

- alterar y mejorar la anatomía de la boca y de la cara, favoreciendo la expresión visual.

Con una respiración eficaz podemos administrar nuestras emociones, y asimismo las de aquellos con quienes conversamos.

Haz una experiencia: antes de hablar con alguien ejercita una técnica de respiración durante algunos segundos y verás el resultado.

Ejercicio I: Respirar y observarLa respiración es un indicador del estado emocional y mental.

Cuando las emociones están agitadas, la mente estará agitada y la respiración lo estará CIERTAMENTE. Si la respiración se calma, todo lo demás se calmará.

Cuando observamos nuestra respiración, descubrimos que nuestra mente y nuestro cuerpo están en un continuo estado de agitación e incomodidad. Con el simple acto de observar la respiración, podemos sentir cierta relajación de la intensidad de las causas, de las imágenes y reflujos de nuestros sufrimientos.

La práctica de ese contacto consciente con la respiración, por sí sola elimina las impurezas de las emociones y de la mente. Así, cada vez más, vamos notando un alivio y nuestras preocupaciones dejan de existir. El nuevo AIRE trae consigo nuevos puntos de vista, enfoques, soluciones.

Respecto de esto, cuando profundizamos en la investigación de la verdad, verificamos que esa agitación y esa incomodidad están presentes en los niveles más sutiles.

La observación de la respiración es una meditación universal que se basa en el descubrimiento de esta verdad: la de cada momento, tal como realmente es.

Al respirar lenta y pausadamente procura observar, sin reacción, tus sentimientos y pensamientos. Si te sintieses dominado por alguna emoción muy fuerte o notases dolores en el cuerpo, intenta apenas observarlo; permite su manifestación conforme a las leyes de la naturaleza; tal como han surgido, desaparecerán; apenas observa con paciencia y serenidad.

Al comprender profundamente dentro de nosotros cómo se genera el sufrimiento, comprenderemos también cómo podemos eliminarlo. Respirar es vida, es oxígeno entrando en nuestro cerebro, en cada célula para darnos energía, AIRE, inspirAción…

Observa tu respiración, cada vez más serena y tranquila, más profunda y ritmada, sin crear reactividad, apenas observar, observar y observar…

Siéntete confortable. Cierra los ojos e intenta observar tu respiración. Ve relajando las partes del cuerpo que estén en tensión, apenas observando la respiración y percibiendo tu cuerpo, sensaciones y sentimientos.

Cuando surjan los pensamientos, probablemente olvidarás la respiración. No te preocupes, ella es instintiva y no vas a morir, apenas no te identifiques con los pensamientos y vuelve a observar la respiración, calma y serenamente. Practica este ejercicio diariamente durante 5, 10 o incluso 15 minutos.

Ejercicio II: Integrando los hemisferios

Pensamientos confusos y mente agitada – la sensibilidad y lo emocional inestables.

Este es un ejercicio muy practicado en las clases de yoga. Su propósito, entre muchos, es despertar a ambos hemisferios del cerebro, buscando una integración entre el lado lógico/racional y el analógico/emocional. En esta integración tiene lugar una sustentación del estado de sentir en el mundo de la realidad: la meditación, el estado de alerta.

Preparación: respira e inspira varias veces antes de empezar el ejercicio.

Con el dedo medio tapa la ventana derecha de la nariz. Inspira lenta y profundamente por la ventana izquierda.

A continuación, suelta el aire por las dos ventanas de la nariz, con la boca cerrada.

Repite el ejercicio varias veces.

Cuando decidimos alterar el ritmo de nuestra respiración, pueden surgir bloqueos e impedimentos. No desistas. Haz este ejercicio regularmente, en horarios programados, de preferencia antes de dormir y al despertar. Bastan algunos minutos. No es necesario inspirar con fuerza; hazlo todo de modo leve y natural.

Hay un refrán que dice: El hábito hace al monje. Así, la búsqueda de una práctica diaria de reeducación respiratoria irá, poco a poco, confiriendo tu forma adecuada de respirar.

En verdad, el hombre se alimenta mucho más por la respiración que por el alimento. Dicen algunos estudiosos que el 80% del sustento del cuerpo humano está en la respiración. No obstante, en la actualidad, los individuos sólo inspiran el 30% del aire que deberían atraer a sus pulmones y órganos. Conclusión: pensamientos confusos y agitados.

Es importante resaltar que solamente a partir del momento en que a través de la respiración lleguemos a asumir el control de la entrada de vida y energía en nuestro cuerpo físico, estaremos transitando hacia un nuevo nivel, permitiendo que todos nuestros cuerpos se expandan. Y, con la expansión de los cuerpos, el espíritu tendrá una habitabilidad terrena superior, ampliando expresiones y percepciones: sexto, séptimo y demás sentidos.

Texto extraído del libro Alimentación Desintoxicante – cómo activar el sistema inmunológico - Conceição Trucom – Editora Alaúde. Se recomienda la lectura íntegra de este libro, lo cual posibilitará la práctica de esta filosofía de vida de manera consciente y responsable.

Em português: Limpar as vias aéreas

Traducción de Teresa - O endereço de e-mail address está sendo protegido de spambots. Você precisa ativar o JavaScript enabled para vê-lo.